El doctor Ricardo Rodas, presidente de la Asociación de Médicos del Seguro Social, expresó su preocupación este sábado por la cifra de 27 niños quemados en Honduras debido al uso de pólvora durante la temporada navideña de 2024.
“Es lamentable, son situaciones que no deberían pasar y esto ocurre principalmente por la falta de supervisión de los padres. Estos niños se queman prácticamente porque están solos, sin supervisión de los adultos”, indicó Rodas.
El galeno también destacó que, en términos de consumo de pólvora, la situación este año fue menos intensa que en 2023, por lo que se espera un menor número de incidencias para fin de año.
“Tal vez por cuestiones económicas, la cantidad de pólvora que se quemó este año, por lo menos en Navidad, fue significativamente inferior a la que ocurrió el año pasado. Y eso, me imagino, que también reduce las estadísticas de personas quemadas. Esperamos que para la festividad de Año Nuevo no haya ningún quemado”, explicó.
A pesar de la disminución en la quema de pólvora, Rodas advirtió sobre las graves consecuencias de las quemaduras. “Una quemadura deja cicatrices de por vida, es algo terrible que afecta toda la vida. Puede causar incapacidades, mutilaciones y afectar emocionalmente a una persona para siempre”, señaló.
Tal es el caso de un menor de siete años que perdió dos dedos de una mano después de que le explotara un mortero durante las fiestas.
Rodas también agregó que la exposición al humo de la pólvora representa un peligro para la salud, ya que “la emanación de esos humos puede afectar los pulmones y causar crisis de asma”.